Las 5 etapas de una burbuja especulativa
Si hay un acontecimiento en el mundo financiero que me fascina por encima de cualquier otro, seguramente por la mezcla de dos mundos que me apasionan (finanzas y psicología humana), es el de las llamadas burbujas financieras o especulativas.
En los años 70, Charles Kindleberger y Hyman Minsky, dos economistas estadounidenses, propusieron un modelo que detallaba las etapas por las que pasaba toda burbuja, y es de lo que vengo a hablar en la news de hoy.
Además, para ilustrar mejor cada etapa, he escogido cinco ejemplos de burbujas que han ocurrido a lo largo de la historia: desde la tulipomanía en el siglo XVII hasta la fiebre cripto de 2021, pasando por las puntocom y alguna que otra más.
#1 Fase de desplazamiento
Esta primera fase tiene un detonante claro: un cambio significativo en la economía, como una innovación tecnológica o una política financiera nueva, despierta el interés de los inversores ante la mejora de perspectivas de futuro de un determinado activo.
Así, empieza a rodar la maquinaria y no se me ocurre una burbuja mejor para poner en contexto esta fase que la de las puntocom: los noventa estaban siendo una década aparentemente tranquila, sin demasiadas innovaciones tecnológicas ni tampoco peligros económicos aparentes… hasta que apareció Internet.
Con Internet, empezaron a nacer empresas tecnológicas con el dominio .com que prometían cambiar el mundo tal y como se conocía hasta entonces, así como ofrecer a sus emprendedores e inversores rentabilidades prácticamente ilimitadas.
Ante la creencia generalizada de que internet revolucionaría la economía global y de que ellos se harían de oro, los inversores, tanto privados como institucionales, comenzaron a inyectar dinero a espuertas a todas aquellas empresas que ofrecían productos y servicios online.
#2 Fase del boom
En esta segunda fase, el optimismo empieza a lanzar como un cohete la inversión del público en el activo en cuestión. El aumento del precio derivado de este incremento en la demanda genera un efecto llamada que atrae a multitud de inversores en busca de “dinero fácil”.
En los años sesenta y setenta, en Estados Unidos hubo un grupo de aproximadamente 50 empresas que se convirtieron en las favoritas de los inversores, sobre todo institucionales, debido a la alta calidad de sus negocios y al crecimiento sostenido de sus beneficios.
Estas empresas, conocidas como las Nifty Fifty, incluían nombres como Coca-Cola o IBM, y esta percepción por parte del mercado de que eran inmunes a las crisis y a todo lo que viniera llevó a una sobrevaloración excesiva en el precio de sus acciones.
Cuando llegó la crisis del petroleo en los 70 y con ella una desaceleración económica importante, el castillo de naipes de las Nifty Fifty se hundió y volvió a demostrar la importancia de basar las decisiones de inversión en fundamentos sólidos y no en expectativas exageradas.
#3 Fase de euforia
El efecto llamada anterior y la entrada en el mercado de inversores nóveles, que desconocen los métodos adecuados de valoración, lleva al precio del activo a niveles del todo irracionales. Aquí es cuando el inversor está ya completamente cegado y ha perdido del todo el contacto con la realidad.
Y aquí es donde empiezan los problemas de verdad: como los actores del mercado consideran que realmente están ante una oportunidad única en la historia de conseguir dinero rápido, empiezan a pedir recursos prestados para invertir.
Apalancamiento e inversión nunca se han llevado bien, y si no que se lo pregunten a los que pidieron prestado para comprar una vivienda en los años previos al pinchazo de la burbuja inmobiliaria en 2007. Y no hay que irse a Estados Unidos, en España mismamente tenemos millones de ejemplos.
Ante la llamada de que “el ladrillo siempre sube”, muchas familias sin recursos suficientes pidieron préstamos hipotecarios al 120% y más del precio de la casa porque era lo que todo el mundo hacía (y el mercado permitía). Lo que ocurrió a partir de 2008 ya forma parte de los libros de historia.
#4 Fase de recogida de ganancias
A esta fase me gusta a mí llamarla “la fase de los listos” porque es cuando aquellos que son capaces de bajar a tierra y ver los niveles de sinsentido a los que está llegando el asunto, empiezan a bajar el telón y llevarse a casa suculentas ganancias.
Al principio muy lentamente, pero los precios empiezan a caer. Una venta lleva a otra venta, y así, de forma indefinida hasta que el precio cae como un cuchillo en un momento dado. En este punto no puedo olvidarme de la reciente fiebre cripto de 2020 y 2021…
Cuando venía a verme algún familiar cincuentón y me daba consejos de que comprara Cardano o Monero sabía que el fin de todo esto estaba muy cerca. Lamentablemente, o por suerte, nunca compré criptomonedas antes de 2020, pero si lo hubiese hecho, hubiera tenido claro que el momento perfecto para vender era ese.
Las puntocom arruinaron a millones de personas en todo el mundo, pero también hicieron multimillonarios a inversores que vieron cómo esa irracionalidad no podía ir más allá y decidieron vender. Lógicamente, es más fácil decirlo que hacerlo, puesto que es muy difícil identificar una burbuja cuando se está inmerso en ella.
#5 Fase de pánico
Y llegamos a la última fase, la más dramática de todas sin duda: ante el reconocimiento de que eso no tenía ningún sentido, comienza la oleada masiva de ventas por parte del público y el precio se hunde, haciendo incurrir en pérdidas a la inmensa mayoría de inversores.
Se dice que la burbuja de los tulipanes fue la primera de la historia, allá por el siglo XVII. En ella el protagonista fueron los tulipanes, unas plantas que se pusieron muy de moda entre la nobleza de la época y que finalmente se convirtió en un símbolo de estatus para toda la población holandesa.
Sin embargo, todas las modas pasan, y la de los tulipanes no fue una excepción. En apenas unos días, el precio del tulipán pasó de 60 florines a 0, lo que arruinó a un conjunto importante del país y, además, sumió al mismo en una profunda crisis económica.
Entre el fin de esta burbuja y el principio de la siguiente suele haber una generación de por medio. Es lo que se llama “amnesia de la última burbuja”, es decir, la generación que la vive no vuelve a caer en otra, pero sus hijos, que no la han vivido, acaban repitiendo con los años la experiencia de sus padres.
Para terminar, os dejo algunos recursos donde se trata con mayor detalle cada una de las burbujas que hemos comentado hoy:
Puntocom: Boom and Bust (libro) y Dot Com Bubble Wall Street Documentary (documental).
Nifty Fifty: The Nifty Fifty: The True Story Behind The Infamous Stock Market Bubble (vídeo).
Subprime: La gran apuesta (libro) y La gran apuesta (película).
Cripto: Hacia el infinito: Ascenso y caída de Sam Bankman-Fried, fundador de FTX (libro).
Tulipanes: Delirios populares extraordinarios y la locura de las masas (libro).
Nos vemos el jueves que viene. Feliz verano a todos ;)